El Mandacarú es un cactus que, a pesar de la extrema sequía del desierto brasileño en el que se encuentra, despliega todas las noches unas preciosas y llamativas flores blancas. Por sus especiales características es muy apreciado en su región, y se erige en un símbolo del poder de la vida y de la Naturaleza. Por ellos esta especial planta ha sido escogida como icono de la marca pontevedresa de moda sostenible.
La ropa de Mandacarú no es sólo diferente por su estética, su diseño o sus acabados; sino por su firme compromiso con el medio ambiente y la especial atención que pone en las condiciones de producción. Esta firma fue creada a finales de 2006 por una joven pareja de pontevedreses. Su base innovadora se encuentra en la garantía absoluta del origen ecológico y socialmente responsable de sus prendas.
La empresa comenzó a operar desde Galicia a mediados de 2007. Abrieron una tienda on line y desde Pontevedra llevan a cabo la distribución a toda España y también a Francia. Los productos se venden mayoritariamente a través de la página www.mandacaru.eu, pero también en tiendas de moda y algunos puntos de distribución de productos ecológicos. Las series que fabrican de cada modelo son reducidas, algunas no superan las cien unidades, para garantizar a los consumidores la exclusividad de los diseños que adquieren.
El material utilizado por Mandacarú es el algodón ecológico, que se cultiva con métodos tradicionales: pesticidas naturales, utilización de aves, insectos y trampas de melaza para combatir las plagas, semillas no modificadas genéticamente, etc. Este hecho diferencial destaca más si tenemos en cuenta que el cultivo de algodón es uno de los más contaminantes del mundo. Las tendencias actuales de cultivo promueven la utilización de algodones genéticamente modificados, resistentes a fuertes pesticidas que contaminan el suelo y destruyen el resto de organismos vivos en su entorno.
Todos sus productos están certificados por Control Union (estándar GOTS), la etiqueta ecológica líder mundial que sólo pueden llevar los artículos textiles que cumplen unas estrictas condiciones con respecto a los productos y los procedimientos utilizados durante su producción. Control Union garantiza a través de inspecciones y estrictos criterios de control, que el algodón utilizado es realmente algodón ecológico. No sólo el cultivo del algodón está controlado y certificado, sino que los tintes que se usan para el teñido también cumplen ese estándar.
Mandacarú encontró en Perú el socio ideal para la fabricación de sus modelos. El algodón es cultivado por cooperativas agrícolas del valle de Cañete, al sur del país, cerca de Pisco. En esta zona se cultivaba antiguamente el algodón en grandes cantidades, pero la caída de su precio en la década de los 90 provocó se poco a poco se fuese abandonando la cosecha. Con el comienzo del nuevo siglo se introdujo en Perú el cultivo del algodón ecológico, lo que añade al producto un valor añadido que lo distingue de la competencia internacional y mejora su posicionamiento en el mercado.
Asimismo, las tintas que se usan para la serigrafía son tintas ecológicas a base de agua, libres de metales y de PVC. Incluso las etiquetas de marca se hacen con cartón reciclado.
Mandacarú realiza una estricta selección de sus proveedores, trabajando únicamente con aquéllos que respetan las convenciones establecidas por la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
El certificado GOTS anteriormente citado, contiene, además de estrictos compromisos en el terreno de la ecología, una serie de criterios sociales que implican el respeto de condiciones de trabajo justas en materia de seguridad, higiene, salario, horarios, derechos de asociación y prohibición del trabajo infantil.
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