No es un grillo, no es un pájaro. Cri-Cri es un avión, el primero con un motor completamente eléctrico, que ya ha efectuado su vuelo inaugural desde las inmediaciones de París. Este tetramotor ha sido desarrollado por las compañías EADS Innovation Works, Aero Composites Saintonge y la asociación Green Cri-Cri.
El consorcio aeronáutico europeo EADS informó de que durante el despegue y el ascenso no se produjeron vibraciones ni complicaciones, asegurando que la maniobrabilidad fue excelente durante los siete minutos de vuelo, además de que todos los sistemas funcionaron a la perfección.
Este tipo de avión se desplaza con suavidad y es mucho menos ruidoso que un avión con propulsión convencional. A pesar de las ventajas, todavía queda mucho por probar y avanzar en esta tecnología. Cri-Cri simplemente es un demostrador de bajo coste, que sirve para integrar sistemas basados en dispositivos eléctricos, a fin de apoyar proyectos como el concepto de propulsión híbrida para helicópteros que está preparando EADS.
Este aparato de acrobacia reúne numerosas tecnologías innovadoras: las estructuras ligeras en materiales compuestos (que hacen posible reducir masa en la estructura y compensar el sobrepeso al que obligan las baterías); los cuatro motores eléctricos sin escobillas, de hélices contrarrotatorias, que se encargan de suministrar propulsión sin emitir CO2; y las baterías de litio de alta densidad energética.
El uso simultáneo de estas innovaciones tecnológicas no agresivas con el medio ambiente confiere, por otra parte, un rendimiento nuevo al Cri-Cri, con 30 minutos de autonomía a 110 kilómetros por hora en vuelo de crucero, 15 minutos de autonomía en vuelo acrobático y una velocidad ascensional de aproximadamente 5,3 metros por segundo.
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